Orden y Desorden

La segunda ley de la termodinámica dice que el universo tiende al desorden, pero el cubo de Rubik empieza en caos y siempre termina en orden. Pensemos en él como un subsistema que a veces encuentra su punto de equilibrio, siempre que se compensen bien los balanceadores y reforzadores. Lo mismo sucede en otras áreas:

  • Los ecosistemas naturales encuentran su balance.
  • Las relaciones se vuelven más transparentes, porque las intenciones se revelan a la larga.
  • La corrupción siempre sale a la luz.

 

Cambio y Crecimiento

En el cubo, no cambiás el color de una pieza, solo la movés para que coincida con otras. Intentar mover una pieza de forma aislada tampoco funciona; el cubo requiere ordenar piezas interdependientes. Lo mismo aplica en el trabajo:

  • No cambiás a las personas; las guiás a donde brillan.
  • No nos transformamos de golpe, pero podemos ajustar nuestro entorno.
  • Un modelo de negocio no se cambia drásticamente, se orienta hacia un mercado mejor.

Generalmente, lo bueno es el resultado de mucha iteración, paso a paso, en el largo plazo.

 

Las Analogías Tienen sus Límites

Si bien el cubo de Rubik de 3×3 enseña mucho, no te prepara para un 4×4. Cada desafío tiene complejidades únicas y necesitamos estar listos para adaptarnos.

 

Progreso Paso a Paso

Resolver un cubo requiere varios pasos, cada uno facilitando el siguiente. Así como en negocios o en la vida, el éxito se desarrolla en etapas. Siempre que hay un problema, conviene dividirlo en partes y resolver cada una; es como una torta: es imposible comerla entera, hay que cortarla en pedacitos.

 

Los Fundamentos Primero

Sin conocer la técnica básica, resolver el cubo es casi imposible. En cualquier área, los fundamentos son clave para resolver problemas o alcanzar metas. Los campeones son maestros de lo básico.

 

Mover el cubo demasiado rápido hace ruido y molesta a la gente 👀

 
 
 
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